CRÍTICA

Miércoles 1 feb

Todo aquello que atesoro (Marta Ares para MACA Junín) Octubre 2018

Hacer palpable la dulzura de la técnica

Una técnica resulta de una labor funcional hasta el momento en que esa labor confluye con la contemplación.
En ese momento la técnica se trasciende a sí misma, es cuando abre Mundos y transmuta lo que está narrando. Esos Mundos hasta hace un instante eran invisibles. Es maravilloso y simpático a la vez pues se está partiendo de algo de pura materialidad, de un procedimiento.
Es que la contemplación va de la mano de una actitud amorosa, las compuertas de los sentidos se abren vastamente y se despliegan los abanicos de las posibilidades que creíamos para otros. Vibran nuevas dimensiones. La contemplación convoca a Ser.
Y nos hace recordar.
Siento en estas obras de Viviana la belleza que emerge de la misma actividad de tejer, de entretejer esa nueva historia que aparece.
Veo un lenguaje de intersección que abre espacios inesperados y felices. En estos grafemas tramados el decoro, la precisión, la dedicación, la delicadeza son fundamentales y resuenan a un amado Oriente.
Las manos perceptivas, la mirada expandida, el cuerpo muy presente, contemplan, escuchan, están conectados con todo lo que es, en actitud prodigiosa. Vislumbran. Y entonces, toman una definición y ponen en acción, como hacen los héroes en nuestras historietas, para crear buen augurio.